La Gente Busca a Jesús
S.Juan 6 1-21
En este pasaje se habla de los dos milagros que hizo Jesús, en el primero se narra que él cruza el mar de Galilea seguido por una multitud debido a sus milagros. Viendo que la gente necesitaba alimento, Jesús multiplica cinco panes y dos pescados, alimentando a más de cinco mil personas y sobrando comida siendo éste el primer milagro. La multitud, al ver el milagro, quería hacerlo rey, pero Jesús se retiró al monte. Más tarde, sus discípulos cruzan el lago en una barca y, en medio de una tormenta, ven a Jesús caminando sobre el agua. Él los tranquiliza diciendo "Yo soy; no temáis" y, al subir a la barca, llegan inmediatamente a su destino.
S.Juan 6 22-24
22 Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla del lago se dio cuenta de que los discípulos habían tomado la única barca y que Jesús no había ido con ellos. 23 Varias barcas de Tiberias arribaron cerca del lugar donde el Señor había bendecido el pan y la gente había comido.
24 Cuando la multitud vio que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, subieron a las barcas y cruzaron el lago hasta Capernaúm para ir en busca de Jesús
Hay muchos momentos en nuestra vida, o quizá no solo en ciertos momentos sino en nuestro día a día, en los que creemos que estamos andando por el camino correcto, según el agrado de Dios. Incluso pensamos que Él camina con nosotros. Sin embargo, solo cuando nos detenemos a analizar nuestra vida y nuestras acciones nos damos cuenta de que sentimos que algo nos falta. Ese vacío es tan notable que parece inmenso, y nada ni nadie puede llenarlo, hasta que comprendemos que lo que realmente falta es Dios.
Aquí es donde te pregunto:
¿Qué harías si no ves a Dios en tu vida?.¿Seríamos como esas personas que fueron en busca de Jesús cuando no lo vieron?
Cuando sintamos que lo que nos falta es Dios, no nos quedemos de brazos cruzados. Seamos como esa multitud que, al no ver a Jesús, fue en busca de Él. Busquemos día a día esa comunión con el Creador del mundo. No dejemos de buscar a Dios, para no llegar al punto de no sentir su amor ni su presencia junto a nosotros.
El Señor es el único que puede suplir las necesidades que el ser humano no puede. Él nos llena de un amor incomparable que cubre cualquier vacío en nuestra vida.
